CONSULTA DISPONIBILIDAD
ReservarLas termas romanas, los antiguos balnearios

Como en muchos otros aspectos, los romanos fueron los responsables de dar lugar a estos lugares de ocio y relajación, de los que podemos seguir disfrutando en la actualidad.
Qué son las termas romanas
Las termas romanas son espacios que se dedicaban al baño en la Antigua Roma. Se diferenciaban dos tipos: las balneas thermas, orientadas al baño público de la civilización, y los Balmes o balneum, baños privados que utilizaban los patricios y las clases altas.
En la Antigua Roma, bañarse no era un placer ni una cuestión de higiene; era un acto social. La sociedad romana apenas tenía tiempo de asearse: dormían con la ropa puesta, desayunaban poco y comenzaban sus tareas desde bien temprano. Al caer la tarde, comenzaba oficialmente el tiempo libre y es cuando se dirigían a estos baños.
Las primeras termas aparecieron en el siglo I a.C., gracias a Agripa, mano derecha del impulso Augusto. La mayoría de las ciudades de la Antigua Roma albergaban varias termas públicas. De hecho, en todo el Imperio, se llegaron a contabilizar 856.
Antecedentes de las termas romanas
Los griegos son los precursores de todos los avances y modernizaciones de los romanos. Así, las termas ya tenían su origen en la Grecia clásica como gimnasios griegos. Estos centros se desarrollaban alrededor de una palestra central, en la que se hacía deporte. Cuando acababan los entrenamientos, el sudor y aceite de los deportistas se eliminaban en instalaciones adyacentes con bañeras.
En Asia Menor, donde la romanización no llegó a calar, estos baños-gimnasio se mantuvieron fieles al estilo griego durante todo el Imperio.
Las aguas de las termas romanas
Los romanos modernizaron estos gimnasios griegos y añadieron más salas a las termas, convirtiéndolos así en auténticos lugares de ocio. En las termas romanas más importantes del Imperio Romano, había salas de agua caliente, de agua fría, de agua tibia, salas para masajes, etc. Estos recorridos, que recuerdan a los que en la actualidad se ofrecen en los balnearios, culminaban en el caldarium (piscina de agua caliente) o en natatio (piscina al aire libre).
Los balnearios romanos necesitaban una infraestructura muy compleja para abastecerse: o bien se instalaban en regiones áridas o recurrían a cisternas para economizar. Pero, ¿cómo conseguían calentar el agua? En los orígenes de las termas romanas, cuando solo eran instalaciones con bañeras, se apostaba por agua calentada previamente para satisfacer a las clases altas.
Con la popularización de los baños públicos, el agua se calentaba gracias al hypocaustum. El hipocausto es un sistema de calefacción antiguo que se basaba en distribuir agua caliente y vapor mediante túneles y tubos debajo de los suelos de las estancias y piscinas de los balnearios.
Tal era su popularidad, que importantes médicos de la época, como Celso y Galeno, recomendaban distintas modalidades de baño para aliviar la fatiga, la fiebre o la parálisis.
Las termas romanas, lugares de ocio
Tal era la acogida que tuvieron en la época las termas romanas, que muchos emperadores las construían para ganarse el favor del público. Algunas de las termas más importantes de la época, como las termas de Caracalla, albergaron hasta 15 hectáreas y estaban decoradas con mármol y auténticas obras de arte, incluyendo algunas de las esculturas más famosas de la historia.
Así, se podían encontrar salas de agua caliente y agua fría, salas de vapor, bibliotecas, gimnasios, zonas de masaje, etc. Los visitantes de las termas romanas podían bañarse, perfumarse, darse un masaje, depilarse, teñirse el pelo, escuchar una conferencia, jugar a la pelota, comprar una túnica, comer, hacer reuniones de negocios… ¡Eran como minicuidades dentro de la ciudad!
Sin embargo, esto no quiere decir que las termas más grandes eran las más lujosas. Para huir del bullicio y no tener que mezclarse con el resto de la civilización, los patricios y las clases altas comenzaron a construir sus propios baños, en los cuales optaban por establecimientos más pequeños y selectos. En ellos, tanto la decoración como la clientela era exquisita, con grifos y lavabos de plata, fuentes con cabezas en bronce, mármoles multicolores, etc.
Los baños romanos abrían al mediodía y cerraban al ponerse al sol. Aunque en un comienzo, hombres y mujeres podían disfrutar de un baño en las mismas estancias y en los mismos horarios, se comenzó a separar habitáculos por sexo o establecer unas determinadas horas de acceso para unos y otros. Estos baños romanos solo abrían una vez a la semana para el disfrute del pueblo. Así, se diferenciaban las clases: los perfumados pertenecían a las clases altas y los hediondos, los obreros y esclavos.
Compártelo Volver
Últimas entradas:

Diferencias entre sauna y baño turco
La sauna y el baño turco ¡no son lo mismo! Aunque puedan parecerse, guardan una pequeña particularidad que las hace idóneas para diferentes situaciones.

¿La alimentación tiene relación con la salud de mi piel?
¿Has oído alguna vez que “somos lo que comemos”? Nuestra salud, nuestro estado anímico y también nuestra piel se ven reflejadas por nuestra alimentación

7 consejos para pasar un día relajante en un balneario
Con estos consejos, conseguirás pasar un día relajante en un balneario y vivir la experiencia al máximo.

¿Para qué sirve una mascarilla de barro?
La arcilla es conocida en la industria de la cosmética por sus propiedades desintoxicantes, calmantes y depurativas. Este tipo de tratamientos se llevan utilizando desde la antigüedad, ¡incluso Cleopatra las utilizaba!

Diferencia entre exfoliación y peeling
La exfoliación y el peeling consiguen eliminar las capas muertas de la piel, con diferentes resultados. ¡Descubre cuál es el mejor para ti!
Paula domínguez 5/5
5 ESTRELLAS al servicio porque no se puede poner más camareros atentos amables y con una sonrisa siempre aún aguantando comentarios de la gente sin moral y sin vergüenza y los especialistas en los tratamientos te hacen sentir como en casa y 10 para el muchacho de la piscina solo pongo una queja a la de recepción morena que vaya vergüenza de mujer no tiene ningún respeto solo piensa en quedarse por encima con varias personas mayores pero bueno en todo corral tiene que haber la oveja negra por lo demás para volver a repetir
Hace 1 semana en Google
Pilar Muñoz 5/5
Estuve en una cabaña con 3 habitaciones, tiene un entorno espectacular en la naturaleza,las ardillas andan por allí como en su casa😊,el balneario son aguas medicinales, estupendo lo que no me gustó y no veo normal es que en la piscina grande no pongan los chorros ,la cascada y las camas de burbujas a no ser que la pagues aparte ,he estado en otros balnearios y puedes hacer uso ,lo único bañarte en la piscina,, por lo demás todo perfecto
Hace 2 semanas en Google
Benita sanz garcia 4/5
Nos encanta, amabilidad del personal, buena y sana comida casera, nos sentimos muy agusto como en casa. Tranquilidad y descanso garantizado. Clientes de casi 20 años .
Hace 1 mes en Google
Rocío Molina Milla 5/5
Me ha encantado el balneario san Andrés. Las cabañas están súper chulas y son bastante amplias. Todo muy limpio. El personal súper agradable. Las instalaciones están súper bien conservadas y hemos comido de lujo! Sin duda alguna volveré.
Hace 1 mes en Google
MJ 5/5
Nos hicieron un regalo de masaje y circuito en la piscina y fue una experiencia estupenda. El personal muy amable, Paco en la piscina fue un encanto y los masajistas muy profesionales, cuidando todos los detalles para hacerte sentir bien. Desde luego un sitio a donde ir para relajarse y una opción de regalo estupenda.
Hace 1 mes en Google